Sí, Piscis es de los signos sentimentales, sensitivos, emotivos, soñadores muchas veces, creyendo de alguna forma, como Cáncer, que lo «maravilloso» participa activamente en nuestra vida.
Piscis es, pues, uno de los grandes sentimentales del Zodíaco, una persona que da dimensión a lo afectivo sentimental en detrimento muchas veces de lo material, de la realización sexual del amor.
Salvo excepciones, el nativo, la nativa, de Piscis ama fundamentalmente más con su aguda sensibilidad que con su cuerpo, que con su sexo. Podríamos decir que en lo sexual es más pasivo que activo. Y que es mucho más activo que pasivo en lo sentimental.
Aunque, y esto debe de tenerse muy en cuenta, el nativo, la nativa, de Piscis puede verter con cierta frecuencia su afectividad, su sensibilidad, en los que penan, en los que sufren, convirtiendo entonces su amor en algo más parecido a lo universal que a lo puramente personal.
La comprensión y la piedad son en muchos nativos de este signo como pilares de su idiosincrasia.
Dependiendo de su Carta Natal individualizada, amará mucho o amará poco si nos atenemos estrictamente al amor personal. Por el contrario ama mucho y sin tregua a sus semejantes.
Es como si el amor adquiriera en él, en ella, esa dimensión que acabamos de citar, como si dotara al amor de significados más amplios que los normales, como si transmutara al amor según ha sido hasta hoy en algo más amplio, más trascendental.
