Rasgos generales de Leo

El rey ha llegado ¡viva el rey! y un Leo, hombre o mujer es quien está delante de nosotros; altivo, condescendiente, seguro de sí mismo, pero lleno de problemas como el resto de los mortales, enérgico, pero meticuloso, amigo de las alianzas convenientes para funcionar bien en lo cotidiano de la vida; elegante, porque sabe que sólo así podrá reafirmar lo que siempre está intentando demostrar: que él/ella es el rey.
Los nativos de Leo tienen puesta una etiqueta, que no siempre se ha colocado en su justo lugar. En demasiadas ocasiones se ha hablado de la prepotencia de los nativos de este signo, de la falta de entendimiento hacia los demás, cuando en absoluto estamos hablando de un signo despectivo, sino un poco más sobresaliente que el resto.
Las personas nacidas bajo Leo, por lo general presentan majestuosidad ante propios o extraños; es cierto que precisan de las atenciones de los demás y que si pueden conseguirlo intentarán destacar del resto, pero no por ello pisarán a nadie en su intento. Estamos hablando de personas con deseo de superación continuo, siempre y cuando crean en ellos y la verdad es que eso, no siempre ocurre.
Entre sus mejores cualidades podemos destacar la nobleza de espíritu y la confianza puesta en quienes les quieren, por tanto lo pasarán muy mal si les traicionan. Hablamos igualmente de personas generosas y dignas, que en su faceta más negativa, pueden ser orgullosas, tiranas, muy vanidosas y buscadoras exageradas de la gloria y el reconocimiento a todos los niveles, en especial en el amor
y el sexo, reconocimiento que por otra parte, cuando no se produce les puede provocar todo tipo de dolencias físicas o psicosomáticas.
En los Leo, al igual que ocurre con los nativos de Cáncer, vemos a nivel general dos tipos de características físicas predominantes: una la de aspecto apolíneo y otra la de aspecto herculano.
En el primer caso veremos unas facciones regulares con ojos anchos y expresivos que se compaginan con músculos largos y armonía en sus posturas. Por lo general la talla de este primer grupo es superior a la normal. Las mujeres destacan por sus pechos altos y llenos, con caderas anchas y piernas largas.
En el segundo caso, el aspecto forzudo o forzuda se caracteriza por personas con cuellos cortos, musculatura dominante, nariz achatada con ventanas abiertas y una talla menor que los apolíneos de este mismo signo.
Por norma general, las mujeres que ocupan esta segunda característica física son las menos favorecidas del signo, ya que su aspecto está representado por la clásica matrona que, a partir de cierta edad, tiende a engordar.
Todo ello no quiere decir que nativos y nativas hercu-lanos no tengan unos rostros agradables y vivaces, puesto que si hay algo que caracteriza a las personas nacidas bajo el signo de Leo, es una belleza elegante; de hecho muchas veces los nativos de Leo utilizan como arma amorosa o seductora su elegancia y porte natural para compensar así, unas deficiencias físicas dentro de los cánones de belleza establecidos en el momento.

Signo Leo