Rasgos generales de Escorpio

Al hablar del signo Escorpio hay que comenzar por desmitificar sus características de signo violento y excesivamente enérgico, por supuesto también será necesario desmitificar el lado más sexual del signo, ya que por una parte es cierto que estamos ante el más verbenero y promiscuo de todos ellos, pero también ante el más casto y menos sexual, cuando la pareja con quien comparten sus emociones no es la adecuada.
De entrada cuando veamos a una persona cuya energía no parece que vaya a terminar nunca, que además puede emplear un tono violento incluso cuando hace el amor y, que en su comportamiento del día a día es vigorosa, reservada, que no tímida, emotiva y apasionada, estaremos con una persona Escorpio.
En general nos hallamos ante un signo de gran nobleza y de pacto fijo, es decir su palabra pesará siempre. Generalmente su magnetismo es la mejor firma que puede estampar en un documento.
De entrada, al Escorpio el valor se le supone, el conocimiento se le imagina y su porte de seguridad unido a la elegancia con que se desenvuelve y la energía que pone en todo lo que hace, permite que las puertas se vayan abriendo a su paso.
Como en casi todo, nada es perfecto y hay algo en Escorpio que el mundo que no pertenece al signo, en ocasiones no acaba de comprender bien.
Por su comportamiento seductor, sugerente y muchas veces desenfadado, es posible que un Escorpio solo nos quiera otorgar su amistad y que nosotros veamos en sus acciones una estrategia de seducción o de búsqueda de sexo, cuando esto no siempre es así.
Los Escorpio tienden a estar considerados como portadores de una belleza clásica, tal vez la menos exótica pero sí la más aceptada en el mundo occidental y también la más magnética.
Se puede decir que sus rostros aportan cierta inquietud que se combina con sus pómulos altos, nariz recta y helénica, ojos que tienden a huir del centro de la cara profundizando en las sienes y una boca sensual sobre un mentón bien acentuado.
Si a todos estos ingredientes le añadimos su voz ronca y grave, incluso en la mayoría de mujeres, no cabe duda que hemos descrito ese aspecto inquietante que mencionábamos antes, puesto que además Escorpio puede llegar a seducir por la voz. Los Escorpio se reconocen por sus movimientos bruscos y su andar rápido como los felinos. Para el Escorpio el paseo se traduce siempre en un rápido caminar como si tuviera un objetivo muy concreto en alcanzar.
En su vida impera una prisa permanente incluso cuando no están haciendo nada. De hecho uno de los grandes conflictos de este signo es el tiempo, puesto que nunca tienen bastante, aunque sean capaces de organizárselo bien, siempre les fallará por algún motivo.
La mejor manera de entender una relación con Escorpio es saber que necesitan cerca de ellos movilidad, energía e incentivos continuados. Al mismo tiempo es preciso no tener muy en cuenta su violencia.

Signo Escorpio