Tauro es así

Todo depende de que este nativo, esta nativa, permita que los sentimientos calen en él, en ella, de que se deje dominar por su corazón. Ya que, en el fondo, pertenece a uno de los signos amorosos del Zodíaco, y ello porque está regido por Venus, el planeta del amor precisamente.
Muchas veces profundamente emotivo y sentimental, muchas veces profundamente sexual, pues; aunque, dado que siempre busca lo concreto, lo productivo, lo real, luche en muchas ocasiones contra sus propios sentimientos, contra las consecuencias de sus sentimientos y contra las consecuencias de su sexualidad.

Por lo general, el amor prende en él, en ella, lentamente como si se negara a admitirlo, como si quisiera poner una barrera entre el amor y sus conveniencias. Lo cual no evita que, con frecuencia, acabe entregándose atado de pies y manos al amor. Sentimental y sexual, ya que se trata de uno de los signos, éste de Tauro, en que esta separación desaparece.
Es el disfrute con todos sus sentidos, con cada fibra de su ser psíquico y físico, por medio del amor, por medio de la intensa voluptuosidad que existe en el amor. Voluptuosidad a la que, de una u otra forma, en una u otra ocasión, este nativo, de ambos sexos, responderá con su entrega, con su pasión.

El amor es algo en lo que este nativo llega a zambullirse pese a toda su prevención, a todos sus cálculos, a toda su resistencia, pudiendo en muchos casos alcanzar un alto grado de intensidad y de pasión, pudiendo llegar incluso a la obcecación.