Aries fundamenta su éxito en la necesidad de energía y actividad. Cree que mediante estos atributos puede vencer cualquier obstáculo prescindiendo de los demás, porque así se siente independiente. Se puede decir que el ariano conoce realmente la independencia recién en la edad madura, cuando se detiene a hacer un balance de su vida.
Aries logrará la felicidad cuando concilie su voluntad y su mente, cuando la intervención y la consideración del otro, como ser fundamental, sean tenidas en cuenta para la autoconstrucción.
Ten esto en cuenta a la hora de optar entre quedarte en casa disfrutando de tu soledad, o compartir una charla de café con un amigo. Una ayuda para Aries será el precepto haz bien sin mirar a quién. Es un camino válido para alcanzar el propio bienestar. Recuerda, ariano: la vida es un bumerang.
Hallarás el camino de la felicidad si te diriges hacia los encantos de vivir en la unión y en la búsqueda de alianzas. Esto se te puede dar en el matrimonio, en la amistad o en el compañerismo. Sólo así conocerás las necesidades del otro. Trata de estudiar cómo se relacionan los demás y de ellos aprenderás a vivir en sociedad. Verás cómo la armonía te gana, las acciones no se te dispersan y las energías se vuelven positivas.
Cuida a los que te rodean como si fueran plantas. Si riegas con amor tus relaciones, verás una reacción inmediata. En ese sentido, un llamado telefónico de vez en cuando a tu madre y a tus amigos, te reconfortará. Trata de entender a los demás sin prejuicios, sin querer modificarlos o modelarlos a tu manera.
Si alguien acude a ti para mitigar sus penas, no le niegues atención; piensa que tú también necesitas que te escuchen y te entiendan. Verás que sólo serás feliz cuando todo lo que hagas sea para complacer a los que amas.
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