Dominado por el planeta Júpiter, que es el nombre del sabio soberano de los antiguos dioses romanos, y por la fuerza de Neptuno, mitad hombre y mitad animal, los nacidos bajo el signo de Sagitario son duales, amantes de la diversión y de naturaleza amistosa, filosófica, intelectual, íntegra y expansiva. Son optimistas y a veces tienen una ingenua creencia en que todo saldrá bien, a pesar de cualquier dificultad. La buena suerte les persigue y debido a que consiguen cualquier cosa que desean, casi siempre con facilidad, tienden a ser generosos y dispuestos a compartir. Los Sagitarios también valoran la franqueza y honestidad, hasta el punto de que a veces sus comentarios resultan descorteses. Los típicos Sagitarios detestan ser confinados o ver recortada su libertad; buscan el cambio, muchas veces a través de los viajes.
Necesitan libertad de pensamiento y de ideas, pues de lo contrario tienden a ser bastante convencionales y tradicionales. La parte neptuniana les lleva a desear expansionarse, evadirse no solo físicamente de su propia familia, de su ambiente y, a menudo, de su Tierra, sino también a desear elevarse espiritualmente, trascender su propia subjetividad y conseguir un alto nivel de espiritualidad. Pero, a pesar de su inquietud, Sagitario es básicamente un individuo respetuoso de las convenciones y costumbres sociales, que pondera en su medida tanto el prestigio como la respetabilidad.
Solo con posiciones fuertemente disonantes de Júpiter y Neptuno pueden aparecer sujetos rebeldes, desordenados y sin claridad de ideas. Pero en general, los Sagitario son personas joviales, serenas, que pretenden conseguir sus objetivos con ideas innovadoras, pero no demasiado revolucionarias o destructivas. Cuando los dos elementos opuestos del signo, lo animal y lo espiritual, consiguen fundirse equilibradamente, dan individuos completos, ya que todos los componentes del ser humano están armónicamente representados y realizados. En este signo pueden encontrarse sujetos que, por posibilidad de síntesis del dualismo inherente en la naturaleza humana, pueden representar mejor que los demás al hombre en su compleja realidad.