Y llegamos al divertido y enérgico Géminis, tras la paz y lentitud de Tauro. Los Géminis son personas, en efecto, por lo de los gemelos que lo representan, duales: un poco de aquí, un poco de allí, pero no desequilibradas. Al menos, en principio, porque tienden a desplomarse ante graves problemas. Veamos, debido a la personalidad dual de este signo, muchas veces se dice de ellos que son traicioneros y engañosos, ya que nunca sabemos realmente aquello que están pensando.
Por más brillantes que sean, deben trabajar para concentrarse pues tienen tendencia a irse de un tema muy rápidamente. Por ello, raramente terminan aquello que empiezan a menos que sea en un período de tiempo muy breve. Suelen ser fríos y desinteresados, sin darse cuenta cuando hieren o sin que les importe. En esencia se trata de personajes que viven en la superficie de la vida sin jamás entrar en las profundidades. Pero, a favor tienen que son grandes pensadores.
Piensan sumamente rápido. Lo que a los demás les toma un buen rato, ellos lo comprenden enseguida. Les encanta reír. Buenos para el humor sutil, son encantadores y seductores, lo que los hace populares. Muy observadores, feroces lectores, capaces de hacer muchas tareas en un solo momento por su habilidad para pensar rápidamente. Su fuerte se encuentra en las ideas y así es como se relacionan con el mundo.
