Por otra parte, existen diferentes ramas de la Astrología, todas de utilidad para la persona que consulta, aunque no todas ellas tengan como objetivo la predicción. Asimismo, todo vaticinio tiene como límite la libertad del individuo y su accionar, como veremos a continuación.
Astrología Predictiva
Aquí vale hacer una aclaración importante. Hemos dicho que la Astrología afirma que los astros inciden sobre la vida en la Tierra y, luego, que los planetas tienen dos polos, uno positivo (que nos ayuda a usar la energía constructivamente) y uno negativo (que nos genera problemas, peleas, trabas, demoras y frustraciones).
Planteado esto, podemos afirmar que los alcances de la Astrología Predictiva son relativos al individuo concreto. Así, si una persona no ha trabajado consigo misma, resolviendo conflictos; esdecir, si no es consciente de sus posibilidades, y no se hace cargo de sus acciones y consecuencias, evidentemente, estará trabajando con la polaridad negativa de los planetas.
Entonces, por más que tenga, por ejemplo, enormes posibilidades de progreso; no va a poder vivir las mismas con plenitud, porque va a estar invadida por miedos y represiones.
De forma inversa, el que sí es consciente de sí mismo se hace responsable de sus actos y consecuencias, va a vivir las experiencias predichas con total plenitud. Es sólo en este último caso, en el que podemos hablar de «verdadera» Astrología Predictiva: cuando el mensaje que comunica al individuo obtiene «respuesta» por parte de éste.
Astrología Kármica
Esta rama de la Astrología se fundamenta en varios aspectos de la carta natal, a saber en la posición de Saturno; en el mensaje que traen los Nodos de la Luna (ver recuadro); en el Ascendente; y en el estudio profundo de las casas relacionadas con el inconsciente.
Basándonos en estos aspectos, se puede llegar a predecir de «dónde viene y a dónde va cada persona», entendiéndola como un alma que va aprendiendo a lo largo de las diferentes vidas y reencamaciones.
Así, procura decir qué debe «limpiar o hacer» para «lavar su karma», visto éste como una carga energético-espiritual que trae de otra u otras vidas.
La Astrología Kármica considera que, al nacer (reencarnar), la persona se compromete a reparar esas faltas pasadas y lo hace —justamente- a través de las trabas que encuentra en su camino, de todas las dificultades que deberá enfrentar en su existencia.
En este sentido, el «karma», esa mala energía acumulada por acciones de vidas pasadas, se puede limpiar con la buena conducta individual y el servicio que prestemos a los demás. Es decir, no supone un estigma; sino el resultado de elecciones anteriores que puede ser modificado por nuevas elecciones.
Para concluir, digamos que lo que la Astrología Kámnica predice es qué rasgos de carácter y actitudes negativas trae la persona consigo, es decir, qué karma debe «limpiar» en esta nueva vida.