Estudiar es una ocupación que insume años vitales en el crecimiento de todo ser humano. Las experiencias que viven los chicos durante las diferentes etapas de su formación, resultan casi tan importantes como las vivencias familiares lo son para los niños pequeños.
El estudiante se enfrenta en cada período con matices y vivencias acordes con su edad y, de este modo, va cimentando el concepto que tiene de sí mismo, por sus logros personales y también por el crédito que sus pares le otorgan. Por esta razón, es importante que los padres y educadores respeten su individualidad, sin alterar con exigencias extremas o con visiones personales el ritmo y el tiempo de elaboración natural de cada uno.
Este ritmo personal diferente en cada estudiante y el mayor o menor esmero prestado a la tarea de estudiar, se ve fielmente reflejado en su carta natal y, dentro de ella, específicamente en las características del signo del nacimiento.
Así, por ejemplo, los individuos nacidos bajo el influjo de los signos de Fuego van a responder activamente a las pautas de estudio, sobre todo cuando no se sientan reprimidos o presionados. Los nativos de los signos de Tierra necesitarán tiempo para elaborar los conocimientos que reciban, por lo que apurarlos resultará contraproducente.
No obstante, una vez que incorporan los contenidos, saben aplicarlos como nadie y no se olvidan jamás de lo que aprenden, siendo capaces incluso de transmitirlo a sus compañeros. Por el contrario, los nacidos bajo los signos de Aire captarán con mayor velocidad lo que se les enseñe y querrán, haciendo uso de su intelecto y racionalidad, investigar y teorizar sobre lo aprendido.
Por último, los emocionales hijos del elemento Agua tendrán, muchas veces, dificultades para concentrarse, inmersos en su mundo de fantasía. Sin embrago, sólo es cuestión de darles tiempo ya que, cuando vuelven a la realidad, pueden dar a sus mayores muchas satisfacciones.
A continuación presentamos las características más importantes de los estudiantes de cada signo.
El estudiante Aries
Inconstantes y confiados
Impulsados por el intrépido y temerario Marte, planeta regente del signo , los jóvenes Aries dan al mundo la imagen de ser torbellinos.
Y, por supuesto, la escuela o la universidad son lugares aptos para desplegar con soltura su inquieta naturaleza.
Inteligentes, intuitivos y rápidos para captar nuevos contenidos, suelen confiar demasiado en sus propias cualidades, dejando todo para último momento.
Es que Aries no tiene paciencia y nunca entenderá a aquellos compañeros que estudian con método, armando cuadros sinópticos, gráficos, etcétera.
Nada de eso debe esperarse de un nativo de este fogoso signo pues, para él, el orden y la meticulosidad no cuentan y, lo que es peor: lo aburren profundamente.
El enfrentará los exámenes, generalmente con éxito, utilizando «su propio método», aquél que recibe el nombre de…» a último momento le doy una leída y…¡listo!». Obviamente, a veces no todo sale como esperaba.
El estudiante Tauro
Pacientes y perseverantes
A diferencia del ariano, que se mueve siempre apresurado, los Tauro necesitan tiempo para rumiar y asimilar cada experiencia. Y no es una excepción en este sentido el mundo del aprendizaje.
Son los alumnos que pueden alterar los nervios del maestro o profesor con poca paciencia.
Por lo general, preguntarán sobre lo trasmitido por el educador, para luego quedarse pensativos.
En ese momento estarán reiterando mentalmente, una a una, las palabras del docente, para luego con total lentitud ir asimilando el conocimiento.
Eso si una vez que que hayan aprendido algo, jamás lo olvidarán.
Por eso, los Tauro también son los alumnos que habitualmente hacen quedar muy bien a sus maestros ante los superiores, pues se transforman en perfectos receptores y difusores de todo lo que el docente ha trasmitido.
Famosos por su terquedad y obstinación, suelen desafiar a la autoridad paterna cuando de defender sus ideas se trata.
El estudiante Géminis
Inteligentes e inquietos
Suele decirse que el signo de Géminis agrupa a los seres más inteligentes del Zodíaco. Si bien es cierto que, en rigor, la inteligencia no es patrimonio de ningún signo, los Gemelos se caracterizan por la rapidez mental y su enorme capacidad de razonamiento.
De allí que, los estudiantes del signo, se destaquen en sus estudios por la rapidez, con que incorporan nuevos contenidos y por su habilidad innata para hilvanar ideas y teorizar.
Sin embrago, no suelen sobresalir por la constancia ni por la paciencia. Muchos jóvenes del signo son los secretarios perfectos de sus maestros, ya que los complace estar en permanente movimiento.
Eso no perjudica su rendimiento, porque a pesar de que se aburren con facilidad y que les cuesta muchísimo profundizar en los temas de estudio, son despiertos y brillantes, y a la hora de demostrar su valía como alumnos, siempre responden a las expectativas del educador.
El estudiante Cáncer
Sensibles y esmerados
La sensible naturaleza de este signo se pone de manifiesto ya desde temprana edad y con ella acostumbran a enfrentar los Cáncer los diferentes asuntos de su vida, entre los que tendrá un lugar prioritario el estudio, sobre todo si obedecen al mandato familiar de seguir determinada carrera u oficio.
No serán estudiantes difíciles de manejar, pero habrá que tener mucho cuidado de no herir su sensibilidad, puesto que los susceptibles Cáncer tienen una tendencia increíble a encerrarse en sí mismos y bloquear toda vía de comunicación con los demás cuando se sienten atacados y luego se resisten a restablecer contacto.
Entre cantos y poemas a la Luna y fanático interés por investigar su árbol genealógico, siempre encontrarán el tiempo necesario para cumplir con sus responsabilidades y darán a sus mayores grandes satisfacciones, especialmente cuando si se sienten respetados y contenidos a la vez.
El estudiante Leo
Brillantes e intuitivos
Los jóvenes Leo nunca pasarán desapercibidos entre sus pares ni entre sus educadores.
Activos, inteligentes, intuitivos y brillantes, siempre darán que hablar, cosa que -por otra parte- les encanta, puesto que ser centro de atracción es uno de sus principales objetivos.
Líderes naturales y defensores a ultranza de sus protegidos, marcharán al frente de las protestas, exigiendo justicia y luchando por nuevos sistemas de calificaciones, planes de estudio y otras exigencias.
Sin embrago, esto no les quitará tiempo para cumplir con sus responsabilidades como estudiantes.
Aunque no suelen escatimar esfuerzos para que los resultados de su rendimiento sean los esperados, no toleran el mal trato y el autoritarismo. Los Leoncitos tienen un gran corazón y son muy generosos, pero se rebelan ante las imposiciones.
Esto es algo que deben tener en cuenta los padres y educadores, si no desean que se vea perturbada la relación con ellos.
El estudiante Virgo
Racionales y analíticos
Detallistas y ordenados, los jóvenes Virgo llaman la atención por su prolijidad y esmero.
Sumamente racionales y analíticos, toman con mucha seriedad sus estudios, utilizándolos, inclusive, para ocultar que experimentan frustraciones en otros órdenes de la vida.
Son, por lo general, alumnos aplicados, siempre dispuestos a colaborar con sus pares -sin involucrarse demasiado, claro- que despiertan la admiración de sus maestros y el orgullo de sus padres.
Introvertidos y tímidos, no acostumbran a ser -a pesar de sus cualidades-demasiado comunicativos y rinden más escribiendo que expresándose oralmente.
Si bien sus naturalezas les permiten acatar órdenes sin sentirse por ello heridos o menoscabados, tampoco se aconseja exagerar, puesto que si se sienten demasiado presionados, reaccionan aislándose y reprimiéndose, con el consiguiente daño moral que esto implica.
El estudiante Libra
Cómodos y dependientes
A pesar de ser nativos de un signo del elemento Aire y -por ende- moverse con total facilidad en la vida racional e intelectual, los Libra son excesivamente cómodos y suelen apoyarse demasiado en los demás.
Esto hace que, como estudiantes, acostumbren a postergar la realización de sus tareas, a menos que haya alguien cerca que constantemente los empuje.
Además, necesitan -por el mismo motivo- estudiar siempre en compañía.
Pueden así ser, por ejemplo, estudiantes brillantes si se les permite trabajar en equipo.
Por lo general, acostumbran a matizar sus obligaciones con aventuras románticas, ya que viven enamorados del amor y, para ellos, compartir la vida en pareja es esencial, aunque la relación sea pasajera.
Intelectualmente refinados, llaman la atención de sus educadores por la armonía de sus pensamientos y la capacidad de expresar con claridad sus ideas.
El estudiante Escorpio
Investigadores incansables
Sumamente perceptivos y dueños de una poderosa voluntad, los nativos del signo del Escorpio, atrapan la atención de sus compañeros de estudio y despiertan la curiosidad de sus educadores.
Es que hay en ellos un halo de misterio que inquieta y una fuerza interior que moviliza todo lo que tienen alrededor.
Responsables, exigentes consigo mismos y con tos demás, serán buenos alumnos, pero también evaluarán la calidad de quienes les transmiten los conocimientos.
Investigadores natos, les complace hondamente profundizar en el campo del saber, por ello pueden llegar a poner en aprietos a sus mayores, si estos no se encuentran bien informados.
Es realmente todo un desafío educar a un Escorpio y lograr ser reconocido por él como autoridad.
De todos los signos de Agua Escorpio es el único que no se deja avasallar por la sensiblería, así que será inútil pretender manejarlo poniéndose en víctima.
El estudiante Sagitario
Alegres e inteligentes
Los Sagitario disfrutan enormemente de su vida de estudiantes. Su optimismo y jovialidad naturales se ponen de manifiesto en cada uno de sus actos, por lo que suelen ganarse el afecto y el reconocimiento de sus compañeros de estudio.
Con sus ocurrencias crean un clima de alegría, aunque a veces su excesiva franqueza haga poner serio a más de un integrante del grupo.
Si bien se sienten muy cómodos compartiendo momentos de expansión, cuando de estudiar se trata, para ellos se termina el juego y se consagran a su labor con total dedicación.
Inteligentes y dueños de una aguda comprensión, acostumbran a destacarse como alumnos.
Profundizan todo lo que aprenden, recurriendo a bibliotecas, consulados, embajadas y cualquier entidad que pueda aportarle datos que le permitan investigar primero y luego trasmitir a sus pares lo averiguado, haciendo gala de sus dotes naturales para la docencia.
El estudiante Capricornio
Serios exigentes
La tendencia a tomarse la vida y sus circunstancias con extrema seriedad es característica de los jóvenes Capricornio.
El nivel de autoexigencia con el que encaran sus estudios es excesivo. Por este motivo, deben ser guiados por los adultos, a fin de que el exceso de responsabilidad no devenga en agotamiento.
Los capricornianos quieren, necesitan, ser alumnos 10.
Es necesario hacerles comprender que, si bien es loable ser aplicado en las propias tareas, la vida tiene otros aspectos, diversión, contacto con el placer, etcétera, que también son necesarios para lograr un equilibrio interior y evitarse somatizaciones que afecten especialmente las zonas óseas y digestivas, por acumulación de tensiones. Aunque parezca exagerado; todo lo antedicho, es preciso que padres y educadores lo tengan en cuenta.
Hay que ayudar a los Capricornio a conectarse con la alegría, que no brota naturalmente en ellos a temprana edad.
El estudiante Acuario
Creativos y solidarios
Amantes de la vida en grupo, amistosos y humanitarios, los jóvenes Acuario suelen destacarse por su solidaridad y espíritu universalista.
Rebeldes y poco convencionales, no aceptan con facilidad las normas establecidas, sino que deben primero convencerse de que realmente tienen algún sentido, para luego acatarlas.
Por eso pueden ser un problema para sus maestros, ya que como ademas tienen alma de líderes, suelen generar revuelos dentro de la escuela o universidad, con el único objeto de que las cosas cambien y adopten una visión más acorde con la realidad de la época y las necesidades del estudiantado.
Tanto su lucidez mental e inteligencia como su enorme capacidad creativa, los transforman en alumnos destacados… y, por supuesto, sumamente originales en sus juicios y apreciaciones, las cuales suelen transformarse en permanente tema de conversación entre sus maestros.
El estudiante Piscis
Intuitivos y dispersos
Absolutamente perceptivos y muy poco lógicos, los Piscis suelen dar muchos dolores de cabeza a sus padres y educadores.
Al observarlos en el aula, da la sensación de que viven permanentemente en las nubes, tocando tierra excepcionalmente.
Sin embargo, no por ello fracasan como estudiantes. El problema es que requieren de los adultos una dosis mucho mayor de paciencia y comprensión que el resto de los estudiantes.
Piscis capta los conocimientos en el aire y muchas veces deja boquiabierto al condiscípulo más aplicado, cuando ante una evaluación, obtiene mejor puntaje, a pesar de haberle dedicado muy poco tiempo al estudio.
Mezcla, sin pedir permiso a nadie, responsabilidad con placer, desatando en ocasiones la ira de sus padres cuando, guiado por su mundo fantástico, pretende obligarlos a vivir en el desorden total.
Lo que busca, en realidad, son límites, ya que con ellos se siente contenido.