Aire fresco, inestable, extraño, alocado, volátil e imaginativo. Aire que enfría y que llega como un chorro de vitalidad a propulsión, pero que puede desaparecer con el mismo entusiasmo con que se aproximó. Así son los Acuario a grandes rasgos, un signo con nombre de agua pero volátil como el viento.
A nivel general estamos hablando de personas muy humanitarias, de esas que desean que todo el mundo sea muy feliz, cuanto más mejor, cueste lo que cueste, pero también de personas que son inconformistas, en las que nada parece ser suficiente.
Los nativos de Acuario por norma general acostumbran a ser liberales, con ánimos de experimentar y renovarlo todo, incluso lo que parece que está muy asentado e inamovible. Dotados de una gran visión de futuro, estas personas parten de la base que no es bueno aceptar lo existente así porque sí, son pues capaces de convencer a los demás y hacerles levantar el vuelo, quedándose ellos en tierra.
Los Acuario son también personas de familia, de grupo, de amistad, de hecho el trabajo en equipo es lo que más les gusta, en especial porque pueden disfrutar comentando sus ideas y proyectos, haciendo volar la imaginación de los demás.
En el terreno de los amigos, Acuario es todo camaradería, tanta, que muchas veces cuando está con una pareja le pueda costar verla como a tal. En un aspecto más negativo del signo, que como todos lo tiene, podemos destacar su excesiva afición por soñar despierto, cosa que provoca su gran inventiva.
Pero si hay algo verdaderamente negativo en los nativos de este signo, es su permanente rebeldía por todo lo que está establecido y es que su afán de cambios continuos, hace que muchas veces rueden cabezas por su culpa, claro que ellos siempre podrán decir aquello de: el fin justifica los medios.
Se dice que el tipo de los Acuarianos es uno de los más bellos de todos los que componen los signos astrológicos.
Su físico les da una apariencia angelical e inocente que se entremezcla con una mirada melancólica, pero no conviene fiarse mucho de esa cara encantadora, pues tras ella puede esconderse un demonio en el mejor sentido de la palabra.
Los Acuario, tanto hombres como mujeres, acostumbran a ser altos y a tener unos cuerpos espigados, visten con una elegancia natural que se armoniza con su agilidad de movimientos; en situaciones de especial tensión provocada por lo sentimental, un Acuario será fácil de reconocer por su gran movilidad.
Finalmente podemos apuntar pues, que los nativos de este signo son poseedores de un secreto que les proporciona una característica juvenil a lo largo de toda la vida, por ello se ha dicho muchas veces que son una continuación o segunda parte de Géminis, aunque esto estudiado en profundidad, no es del todo cierto.
Los hombres parecen jóvenes que han envejecido por la vida aventurosa que han llevado; y en el caso de las mujeres, difícilmente podemos determinar su edad debido a esta apariencia de jovencitas con la que llegan a la edad madura.
